Carmen Rivas Máximus, La literatura brasileña en España: recepción, contexto cultural y traductografía, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 2014Davide Mombelli Anales de Literatura Española, vol. 27 (2015), pp. 237-240.
La traductografía, pese a haber experimentado en las últimas décadas un incremento bibliográfico y científico considerable, sigue siendo la gran ausente en las más difundidas historias de la literatura española. En muy pocas ocasiones se dedican páginas a la difusión de un determinado libro o autor extranjero en el país, lo que atañe incluso a las personalidades literarias más importantes. En efecto, el traductor ha sido desde siempre un instrumento indispensable, pero al fin y al cabo un mero instrumento, y su reconocimiento académico escaso: solo aparece en letras minúsculas en la portada, y a veces ni siquiera se explicita, y queda relegado entre los datos técnicos de la publicación, respondiendo a una simple obligación de naturaleza burocrática. Así, el interesado en cuestiones de interrelaciones culturales tiene que buscar información y datos en estudios dispersos, que intentan suplir esta carencia. Es el caso del libro de Carmen Rivas Máximus La literatura brasileña en España: recepción, contexto cultural y traductografía. La autora de esta monografía presenta un exhaustivo y documentado panorama de las letras brasileñas en España, elaborando un análisis indispensable para determinar la difusión y la importancia de la influencia en nuestro país de la literatura americana en lengua portuguesa, a través de una rigurosa y completa taxonomía, el examen estricto, el comentario selectivo y la plena reconstrucción del objeto de investigación propuesto. La metodología empleada es, inevitablemente, comparatista. La aparente proximidad del idioma español y portugués puede albergar razones de mucha lejanía, y así lo cree Rivas Máximus. Superando el escollo de los «falsos amigos», que interesa otras relaciones de proximidad lingüístico-cultural como es el caso hispano-italiano (esa proximidad que aleja indiscriminadamente por principio la virtualidad más fulgurante de toda relación en los estudios comparatistas), el presente volumen se configura como el primer gran estado de la cuestión hispano-brasileña, así como el mejor instrumento determinable para el conocimiento general y el estudio de la literatura brasileña en España. Hay que precisar que el término «literatura» es aquí entendido en su sentido más amplio, casi ilustrado, incluyendo no solo la obra literaria poética y de ficción, sino también el ensayo y los escritos de carácter más específicamente científico. Así, la autora divide su investigación en dos grandes secciones, una primera dedicada a los «géneros literarios artísticos» y otra centrada en los «géneros literarios ensayísticos». El modus operandi adoptado en las dos partes es el mismo: Rivas Máximus tiene en cuenta el establecimiento de un determinado autor en España, su primera obra publicada, si la traducción es directa o no, y, a continuación, además de una breve e indispensable anotación biobibliográfica de los autores a pie de página, se explicita también la indicación de sus obras publicadas en el país. Finalmente, se proponen ciertos ejemplos contrastivos de traducción. Dado el carácter informativo-erudito del estudio, el estilo muestra un cierto esquematismo discursivo y la iteración de construcciones sintácticas que incurren en el formulismo. Pero ello se complementa con la claridad de la exposición y la facilidad de consulta (porque el libro es, esencialmente, una obra de consulta). La literatura brasileña en España se abre con un capítulo de «Introducción general», en el que se delinean las características principales de la investigación y se configuran los objetivos de esta. Es destacable el apartado dedicado a «Las instituciones culturales brasileñas en España», donde se subraya la importancia que tuvo la Revista de Cultura Brasileña en la difusión de la literatura y el arte brasileños en España, máxime porque en sus páginas se editan versiones de poesía y relatos, a cargo de ilustres traductores como Cansinos-Assens, Ángel Crespo o Dámaso Alonso, para citar a los más cimeros. Cierra el capítulo introductorio una sección titulada «Sobre traducción y traductores»: allí se ofrece la nómina esencial de los traductores y se comentan brevemente algunos rasgos definitorios de su concepción y praxis de la traducción. Esclarecedores son los comentarios sobre Ángel Crespo o Basilio Losada, por ejemplo, en los que se repasan también nociones básicas de teoría traductológica. Una aclaración, fundamental para el entendimiento de las relaciones Brasil-España: la casi totalidad de textos brasileños hasta ahora publicados en España son traducciones recientes y, con mucha frecuencia, solo editadas a partir de los años sesenta del siglo xx. Verdadero hito es la traducción, fechada en 1967, de la novela de Guimarães Rosa Gran Sertón: Veredas, primera novela brasileña traducida en España. La segunda parte del libro recoge un detallado análisis de los «Géneros literarios artísticos», divididos en tres secciones: «Géneros poéticos», «Géneros narrativos», «Géneros dramáticos». Cada apartado se cierra con un análisis contrastivo de las traducciones de algunos textos fundamentales, como, en el caso de la poesía, un poema de Gregorio de Matos (1633) y otro de Antonio de Castro Alves (1847). Es interesante el apartado dedicado a las «leyendas», un género narrativo muy frecuentado en el ámbito literario y folclorista brasileño, sobre todo porque, como recuerda la autora, «en Brasil hay un factor nuevo y relevante en la formación del inconsciente nacional, el negro africano, que, al proceder de varias naciones, de varios grupos raciales, enriquece de una forma ilimitada el ya diversificado folklore brasileño revelando en el Brasil una Cuba mucho más completa y amplia» (p. 150). En cuanto a la novela, Rivas Máximus hace hincapié en la importancia decisiva, para la difusión de la literatura brasileña fuera de las fronteras nacionales, de autores como Machado de Assis o João Guimarães Rosa. También, pese al ostracismo (justificado) de la crítica académica respecto a su obra, se analiza el «caso Coelho», un autor muy popular cuyas novelas y relatos son continuos best sellers en el mercado editorial español y no solo en él. De los géneros dramáticos se ofrece un diagnóstico poco alentador. En el caso del teatro, ello se debe a que la dramaturgia brasileña fue un fenómeno literario tardío, en razón de lo difícil que se hace la geografía natural y social de la nación. Su presencia en España es muy escasa y poco relevante. El cine no corre mejor suerte: aunque no se conozca mucho, su presencia se traduce en pocas pero significativas proyecciones en los festivales de cine españoles. La temática privilegiada de los films que logran sobrepasar los confines americanos es principalmente social, comprometida. Pasando a la tercera parte del estudio, los «Géneros literario ensayísticos», el autor más traducido es, sin duda, Paulo Freire y su obra pedagógica. Muy útil es la sección dedicada a los «Estudios lingüísticos y literarios», en la que se comentan sucintamente todas las historias de la literatura brasileña traducidas o realizadas en España. El primer libro es de 1958: José Osório de Oliveira, Historia breve de la literatura brasileña, que durante muchos años fue el volumen principal para los que deseaban acercarse a las letras americanas. El más reciente: una Guía de literatura brasileña, publicado en Salamanca en 2004 a cargo de María Josefa Postigo. Siguen varios apartados sobre cada uno de los ámbitos disciplinares científicos y artístico-técnicos: «Estética, arte y fotografía. Exposiciones, galerías», «Escritos musicológicos», «Antropología, Historia, Política, Sociedad y Economía», «Teología y estudios religiosos y filosóficos», «Cartas» y, finalmente, «Crónicas». En «Conclusiones sobre traductografía» se resume la investigación, reiterando las interpretaciones que se han ido ofreciendo a lo largo de ella. La relación traductográfica entre España y Brasil, repetimos, es un fenómeno reciente, de la segunda mitad del siglo xx, y ello se debe principalmente a la juventud de la literatura brasileña. Además, en los tiempos pasados no ha sido un apoyo que España y Portugal, matriz de la lengua de Brasil, hayan vivido de espaldas estando tan cerca. Tras el repertorio de la literatura brasileña traducida en España y otras obras complementarias descritas en los precedentes capítulos, se incluye finalmente un interesante texto de Juan Andrés, el gran comparatista español autor de una historia de la literatura universal, sobre la palabra «Brasil». La literatura brasileña en España se presenta como una obra de consulta fundamental para cualquier estudio de literatura brasileña desde España. Es un recorrido histórico que, a través del estudio de los libros traducidos, permite proyectar luz sobre más de cinco siglos de relaciones políticas, económicas y culturales, desde que, con el tratado de Tordesillas, las dos naciones colonizadoras más potentes se repartieron, mano a mano, el territorio y el futuro del continente americano, dando inicio a la aventura geográfica de estos dos idiomas internacionales. Quizás se eche en falta un estudio de esta recepción en los principales autores españoles, clarificando ejemplos y estableciendo paradigmas de comparación. Pero este no es el objetivo del presente volumen, cuya utilidad instrumental queda validada por el rigor y la globalidad de la investigación. Gracias a un estudio como el de Rivas Máximus se podrá hacer un análisis de la recepción y fortuna textual de estas obras, con el objetivo de comprobar si el «profundo sentimiento brasileño» que permea toda la literatura de ese país, en palabras de Jorge Amado, otro de los grandes adalides de la literatura brasileña, ha podido manifestarse en las letras hispánicas. |